inocular el viento: el espíritu: vive: vivir en tanto el monte da por frío el incendio

vivir cual mar cansado, cual esfinge, cual reino, fomentar lo imposible, darle brida al invierno, fomentar lo variable: darle fuego y asiento

y un calor abundante, un lecho seco,

y dormir entre tanto se derrite lo incierto

¿qué más puedes hacer? si el cielo se ha cerrado

y no hay honestidad ni fe constante,

si no tienes adónde

ni una mujer al alba que te inquiete,

si no hay pan ni palabra ni entereza ni fuego,

sí no eres el que eras ni ves de dónde el viento

la señal, el origen, la celada te muestra,

si no hay trampa ni verbo ni decidir ni seña,

¿de dónde la verdad, cómo el aire, la fuerza?,

¿de dónde y hacia dónde sin camino ni espera?

digamos que de dentro el resultado espera

digamos que hay mudanza, cerrazón, abundancia serena 

digamos que no hay dónde ni cuándo, ni hay espera

que volamos, que estamos, que escribimos, que suena

digamos hoy, ayer, empezar, desdecirse, comerse el mar y el viento resucitar y darlo voluntario, capaz, indecente, promiscuo, velo y fin y no estamos de dónde ni hacia dónde tu fuerza no nos lleva

digamos por favor, te perdono, te quiero, te he formado, te he hecho, digamos que no hay más ni por qué ni por cuándo ni mar ni fe ni ciencia

digamos aquí estoy, aquí grito, más das, aquí lloro, aquí llegas

digamos no hay ya más felicidad ni reina

digamos hoy también, regresemos, me esperas

digamos sin paciencia, digamos sin blasón ni apellido ni fuerza

digamos no soy nadie, la luz, sin tiempo ni correo ni oración ni conciencia 

la bondad, el amor, la libertad, ceñirse a no ser nadie, ceñirse sin asir mi nombre a ti, sin presa

nadie
la gloria de ser nadie
la gloria de no ser

ser percibido atento, vacío, desnudo, rendido

la gloria de no estar

la ficción

darle la vuelta al mundo

un terreno vacío y no sembrar

dar lo blanco, lo duro, lo total, lo mío

estar y ya no estar del todo en este mundo