Cegadlo. Cegad el pozo. Llenadlo de inmundicia, llenadlo de verdad, llenadlo de egoísmo, de buscarse, de sed, de ser sin querer ser. Y llamadlo Santiago y llamadlo perdido y llamadlo llorar, y haced con él un arca y echad el arca al mar. Y luego abrid el mar, metedme con mi arca en el pozo sin fondo y echad la llave al mar. Y luego me borráis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario