jueves, 29 de septiembre de 2011

domingo, 25 de septiembre de 2011

sábado, 24 de septiembre de 2011

viernes, 23 de septiembre de 2011

"De cierto os digo, que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o heredades, por causa de mí y del Evangelio, que no reciba cien tantos ahora en este tiempo, casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y heredades, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna" (la cursiva es mía). 

jueves, 22 de septiembre de 2011

cerrad todas las puertas, no sigáis, dadle un sí donde el sí y un no exacto en el no: cerrad todas las puertas: son mi boda y mi bien, mi desengaño, el mundo, la verdad entre todas, la pasión, la voluntad, el frío, la pereza, el verbo, la impotencia

cerrad todas las puertas: las abrí de una vez, cerradlas pronto, cerradlas parte a parte y engaño a desengaño, venid, cerrad conmigo toda puerta: hace sol, estoy fuera, dan las doce, estoy libre, tengo miedo, estoy vivo, estoy lejos, vacío, no vengáis, no lleguéis, no sigáis mi camino: quemad todos los puentes: "porque yo solo sé que nada es mío"

sábado, 17 de septiembre de 2011

VISTA CANSADA, por Santiago Tena

Hace años ya que opero con la vista cansada, y es hermoso: el avión en el cielo se hace doble, y en el segundo avión los pasajeros son hijos de mi sueño.

Hace años que opero con la vista cansada, y es terrible y me duele y sabe amargo y seco: de lejos el amor es toda una sonrisa y una noche y un fuego, de cerca la distancia nace de la torpeza y de mi miopía y de mi incendio sin contar con que en ella no siempre arden los vientos que mi verbo persigue sempiterno: de cerca ya mi vista cobra la realidad y es en el tacto donde mi percepción paga su yerro: por faltar en el tacto y no dar en el verbo en que he de dar, falto de tacto quedo, y mis verbos son todos desaciertos.

Tal vez por eso anoche te escribí que quiero ser auténtico: porque cuando lo sea tal como yo deseo mi verbo no errará, será sincero, dará donde ha de dar, no forzaré el deseo, seré tal como siento, no buscaré ya más cual lobo ciego la madriguera fácil ni el calor en el viento, vanidad, vanidades, yerro a yerro mi ansia se hará velo, yerro a yerro mi sed beberá el fuego.

Por eso estoy ya solo, ya contento, ya fuerte, ya valiente, ya sincero, ya tuyo, ya de todos, ya del sol y del alma y del deseo, por eso me has buscado, por eso no me encuentro: porque no soy quien soy ni quiero serlo, porque no soy el hombre ni el humano ni el espíritu en verso ni la carta de amor ni tu deseo: yo soy solo el abismo, yo soy la puerta abierta, el acero, la miel, el día prepostrero, el alma desde arriba toda luz, toda trueno: la oscuridad, el miedo, la desesperación, el sueño.

Intento dar con eso mi amor, mas no lo tengo: tanto blanco aquí dentro, tanto todo hecho nada y error en el deseo, tanto ansiar para mí, tanto ser para mí, hacen que el pasajero del avión que yo sueño se me haga el más real del universo, y que al mirar un rato fijamente a lo lejos, el punto blanquiazul del aéreo elemento me tiemble ante los ojos y se haga pensamiento, y se haga ya haber sido no otra cosa jamás antes que pensamiento, y entonces sé de cierto que todo lo vivido y lo existente y lleno de calor y de ti, de nuestros hijos carne y nuestros hijos verbo, y tú misma, y mi amor y mi cielo azul y rojo y gris y paz e infierno, que todo lo que es vida lo es porque yo lo sueño.

martes, 6 de septiembre de 2011



La felicidad está en el llanto. El llanto da un camino, una voz, una verdad por dentro, un padecer certero y abrasador.
La felicidad está en el fuego. Quemarse es vivir. Arder es estar vivo.