lunes, 2 de abril de 2012

DE TI, por Santiago Tena

Y un sí que sea sí, y un porqué sin dudarlo, y un estar donde estás, llegar a ti, a ti, dejar que todo pase y rellegar y estar, de ti a ti y en ti, por ti ya el alma viva y nuestra, a ti, a ti.

Y un estar que por qué, y un sí más fuerte aún, y llegar de mañana y cantar cada noche, estar en ti, así, abierto y fuerte y tuyo, ser por ti lo que soy, lo que eres en mí, de ti yo a ti por ti en ti que a ti te busco y sigo y quiero y llego, a ti, a ti.

Y el alma en un suspiro y tus puertas abiertas, todo tú, todo tú, y una i que es mujer y una u que soy yo, y todo ciego y lleno y cariñoso y niño y padre amor y en vida y el alma toda mía y tú de cada yo un trozo cierto, y yo, y a ti, todo ya para ti.

Y un cielo que se abre y saber la verdad, que todo se redima, que todo se nos dé, que cese ya el desierto, que se nos abra ya, que sea nuestro el reino, y yo del reino fijo y del amor entero, y el amor todo en ti, todo amor y pereza y egoísmo e incendio hoy por ti, yo por ti.

Y cantando, y estar, y tú mía, y yo beso, y todo ya por siempre no relativo y nuestro, yo por ti, para ti, el alma padre y niño y hermano y beso lleno, yo por ti, para ti, todo yo mío y alma en ti, yo hacia ti, yo de ti, tuyo y fatal y griego, todo yo Ulises nadie y error de Polifemo, todo yo antimedusa y fuego de Perseo, todo yo fuerte y bueno, de ti y a ti y por mí y yo de ti ya entero, y yo de ti ya fuego.