jueves, 3 de marzo de 2011


¿Será verdad o no que el secreto es fluir? ¿Será verdad o no que el amor es un río, que abajo las barreras, que el secreto es bajarlas, que el secreto es rendir? ¿Será verdad que el viento aunque traiga dolor ha de seguir soplando? ¿Serás o no verdad con tu tibieza fácil, con tu palabra mansa, con tu nada sentir?

¿Me será o no verdad que el martes falle, que la luz se me haga, que el cielo se me arrastre, que la puerta se abra, que lo dicho se enfangue? ¿Me será o no verdad que lo incómodo mienta, que me huya en tus piernas, que me cante la luz si a la luz llego? ¿Me será o no verdad que tu camino abras, que tengas corazón, que la vida nos llene, que la lágrima salga?

¿Me será o no verdad que esté tan triste y al tiempo tan vital que me cojas aviones y trenes y montañas y me comas el ansia y me infiernes el cielo y me cieles el agua? ¿Serás o no verdad? y dime: ¿cuándo vienes? ¿Y dónde te me alzas, y dónde te me inciensas, y dónde te me llagas? ¿Y dónde el vuelo abierto de tu negro tapiz de andarse el  alma repartiendo sus fuegos por el vuelco, y dónde el cielo abierto de abismarte a la entrada, de abismarnos de frente y hacia el fondo del río y en lo profundo el alba?