MI HERIDA, por Santiago Tena

y más que en cada prosa, en cada aliento, y más que en cada cosa, lleno en ti, y almas que son banderas, y la mayor bandera que es no estar, y en la nada y no estar el estar todo mío, el hacer todo mío del nada es mío ya

y no tener bandera es la mayor bandera, y amplitud a amplitud la verdad cobra pasos

y yo que creo en ti, yo que apuesto por ti, yo que te busco a ti, yo que me vuelco en ti

y tú de mí y hablando, y hecha tesis y escuela y catedral de vida: yo te sé, te he aprendido, te lo tengo buscando, te lo tengo queriendo, te lo vengo ganando

y tú mujer y flecha y documento y risa, y tú milagro y goza y desazón y cuarto, y cámara y encima

y yo mujer por ti, yo hombre y niño por ti, yo hambre y carbón y fuerza, yo calor, yo medida, yo energía, accidente, y estar en un segundo donde habremos de estar, donde ya estamos

créeme que no hay tiempo, créeme que no hay luz, créeme que no hay carne, créeme que no hay herida: la herida la soñamos, la herida es como el sueño de un tropiezo, la herida es sed de sueño de no tener la herida

créeme que también soy yo tu herida

y que de ti la curo, y que de ti la vivo, y que de ti la duelo, que llega corazón y nadie y vino, créeme que en ti todo soy herida

bendita tú mi herida, paso a paso y fugaz, y eterna y preferible y declarada mía, bendita tú mi herida, bendita canto a canto y estrofa en voluntad, bendita tú mi vida, bendita tú mi mal, bendita tú mi invento, bendita tú mi esfuerzo, bendita tú, la única